Protección.

Convoca lo divino estimulando nuestro tercer ojo. El aroma de la Mirra crea una atmósfera perfecta para la meditación.

Meditación.
Sagrado enriquecedor de paz y orden.
Acompaña la inhalación con sostén y equilibrio.
Purifica el cuerpo físico y su aroma eleva el chakra corona. Potencia nuestras capacidades mentales y espirituales.

Prosperidad.

Encender jazmín es una invitación a la confianza y a la apertura.
Activa el movimiento para nuevos proyectos.
Estimula el autoestima y la energía positiva.
Protege el hogar y aporta equilibrio físico – mental.
Útil para potenciar intenciones relacionadas a lo económico y laboral.

Amor.

Favorece la generosidad, la simpatía y genera un halo atractivo.
Es el afrodisíaco masculino por excelencia.
Es imprescindible para citas románticas y para convocar encuentros con otros desde el corazón.
Su vibración atrae amor.
Recomendamos su encendido por la noche como guardiana de nuestros sueños.

Limpieza y protección.

Limpia la densidad de los espacios.
Restablece cada punto alterado ordenando y preparando la energía para nuevos comienzos.
Armoniza cuerpo y espíritu. Aleja las corrientes energéticas que puedan perturbar la paz del hogar.
Actúa como escudo, creando un campo protector alrededor de quien la posea.

Tranquilidad.

Armoniza. Calma las emociones, evoca un aura de tranquilidad, suavidad y belleza.
Aporta equilibrio en estados emocionales, calma, relajación y positividad.
Recomendado para personas con insomnio.

Alegría.

Energizante y estimulante anímico.
Aroma fresco y dulce que enciende nuestra alegría y genera bienestar.
Neutraliza los estados de baja vibración y la apatía.