Diferencias entre velas de cera de abeja y velas industriales

Utilizar velas de cera de abeja es una forma natural y saludable de sustituir las artificiales de parafina y soja, y conservar una artesanía tradicional contra los procesos de producción industrial.

⚠︎ La parafina es obtenida en la destilación del petróleo. Se le incorporan productos químicos y se perfuman con fragancias artificiales que aumentan su toxicidad. Encender velas de parafina en espacios no ventilados puede tener efectos nocivos para la salud ya que cuando arde, emite vapores de benceno y tolueno, amenazando especialmente a las personas con sensibilidades, alergias o asma. Suponen un alto costo ecológico para el planeta, ya que al uso de las sustancias fósiles se suma la energía utilizada por las máquinas y los residuos y emisiones tóxicas generadas por este proceso.

⚠︎ La mayoría de la soja cultivada en el mundo es transgénica y procede de cultivos no sostenibles, lo que supone un grave problema medioambiental. Estas velas tienen una llama “fría”, pálida y pequeña y no crean un ambiente acogedor. Además, la cera de soja puede volverse rancia, por lo que se acostumbra a perfumarla con fragancias sintéticas para evitar el aroma desagradable que pueda desprender.

☀︎ La cera de abeja proviene directamente de estos insectos. Su proceso de elaboración es artesanal, manteniendo el color y aroma naturales, sin tratamientos ni aditivos que altere sus propiedades. Es un material no tóxico, no alergénico y no cancerígeno. No emite gases perjudiciales. Puede mejorar la respiración y los síntomas de la alergia. Las velas de cera de abeja emiten un relajante y dulce aroma natural. Proporcionan una luminosidad pura y duradera. Ayudan a minimizar la tensión ocular y reducir los dolores de cabeza al usarse como fuente de luz.

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